domingo, 22 de mayo de 2011

Las tres epidemias modernas

Este interesante artículo, fue publicado en ABC el 21 mayo 2011.
 
El psiquiatra Dr Enrique Rojas, analiza las tres enfermedades que nos trae la modernidad, que las califica como epidemias. Os aconsejo su lectura
 
«El mundo se ha psicologizado. Yo recuerdo cuando era estudiante de Medicina, la Psicología y también la Psiquiatría sonaban a raro. Y en aquellos tiempos ser psiquiatra era una cosa extraña, curiosa»
Vivimos tiempos de extravío. Hoy conviven al mismo tiempo tres epidemias majestuosas: la depresión, el estrés y la ruptura conyugal. No sabría decir el orden de llegada. Habría mucha tela que cortar para situar su cronología. Pero lo que sí me parece evidente es que hoy están las tres en primer plano de la realidad social. El mundo se ha vuelto un formidable contraste. Veo a mucha gente desorientada en lo principal. Epidemia significa enfermedad que durante un cierto tiempo afecta a un gran número de personas. Se trata de un fenómeno colectivo, que tiende a expandirse y cuyas raíces pueden ser analizadas y puestas al descubierto con el fin de ver qué se puede hacer para corregirlo.
      Como decía McLuhan, vivimos en un mundo global. Los tres idiomas actuales son el inglés (que es el latín moderno), el español (ha escalado el segundo puesto en el mundo) y la informática (es el último lenguaje que se ha ido colando en los nuevos sistemas de comunicación). La psicología se ha vuelto el nuevo sistema común de referencia y de interpretación de la realidad. El mundo se ha psicologizado. Yo recuerdo cuando era estudiante de Medicina, la Psicología y también la Psiquiatría sonaban a raro. Y en aquellos tiempos ser psiquiatra era una cosa extraña, curiosa. Hoy los psiquiatras nos hemos convertido en los médicos de cabecera.
      Vamos a ir pasando revista a estas tres vertientes y adentrarnos en el análisis de los hechos que ahí se sumergen. El psiquiatra es perforador de superficies. Se cuela, bucea, se mete en los entresijos de esos hechos y busca las razones por las que esto se ha ido dando, intentando poner orden y concierto en una realidad social evidente, notarial, que está ahí y que es menester explicar.
      La depresión es la enfermedad de la melancolía. La palabra ha pasado al lenguaje coloquial y su uso y abuso está a la orden del día. Hay dos tipos, dos modalidades: las endógenas, que vienen de dentro y que son debidas a un desorden bioquímico cerebral complejo, que tienen un fondo hereditario y que son estacionales (especialmente en primavera); tienen buen pronóstico, se curan en torno al 90 por ciento de ellas y hoy contamos con medicamentos que frenan la recaída. Éstas siguen dándose de forma más o menos estable; hoy las conocemos mejor y se las diagnostica más fácilmente con los instrumentos modernos con los que contamos. Pensemos en las depresiones infantiles, que hacen tan solo unos años pasaban desapercibidas.
      Las otras son las exógenas, que pueden ser llamadas reactivas y que son debidas a acontecimientos negativos de la vida. Hay dos modalidades: los macrotraumas, que son impactos de gran fuerza que dejan al ser humano tendido al borde de lo peor y que podríamos decir lo siguiente: la mujer es especialmente sensible a las frustraciones sentimentales y familiares, mientras que el hombre lo es a las frustraciones económicas y profesionales. Hoy esto está cambiando y habría muchos matices que exponer aquí. Luego volveré sobre este tema. La otra, son los microtraumas, que son hechos negativos pequeños o de mediana intensidad, pero que forman un sumatorio, una constelación de factores nocivos que dan lugar a un estado de ánimo de tristeza, apatía, decaimiento, falta de ganas de vivir, desilusión y un largo etcétera en esa misma línea. Estas depresiones se han multiplicado hoy por el tipo de vida que vivimos, y muchas de ellas arrancan, brotan, emergen, saltan en la falda de la crisis económica tan grave que estamos viviendo y de la rotura de la familia, con todo lo que eso trae consigo. Las depresiones exógenas tienen un pronóstico incierto y su evolución depende de los hechos que los han desencadenado.
      La segunda epidemia es el estrés, que consiste en un ritmo trepidante de vida sin tiempo nada más que para trabajar. Hay también dos modalidades: el estrés real, que se debe a estar siempre desbordado y sobrepasado de cosas y actividades, y que se da con especial frecuencia en los ejecutivos, los hombres de negocios, los periodistas y en todos aquellos que no saben poner cota a su actividad profesional y que antes o después entran en el bucle de la profesionalitis sin freno. La otra es el estrés psicológico, que no es tan objetivo como el anterior y que se da en personas que se agobian, que se aceleran sin necesidad y que son auténticas fabricadoras de ansiedad. A veces, ambas se dan a la vez. Evitar el estrés es saber trabajar con orden e ilusión. Sabiendo planificar las cosas que uno tiene que llevar a cabo y aprendiendo a decir que no a demandas y peticiones y tirones excesivos de trabajo. Dice el Eclesiatés: "Ama tu oficio y envejece en él". El amor por el trabajo bien hecho es una forma de excelencia. Que uno sea capaz de dominar su actividad laboral y encauzarla y dirigirla de la mejor manera y que no sea al revés. No hay trabajo pequeño si se hace con amor y profesionalidad. Las buenas maneras nos abren las puertas que no pueden abrir el mejor libro de instrucciones.
      La tercera epidemia, la de las rupturas conyugales, sí podemos decir que es más reciente en el mundo occidental. Hoy asistimos al espectáculo de una pareja rota y otra y otra más. Aquí y allí. ¿Quién nos iba a decir hace tan solo un par de décadas que éste iba a ser uno de los peores males de nuestro tiempo? ¿Qué significa esto, qué está pasando, cuáles son las causas y motivos que han desencadenado este feroz tsunami de proporciones gigantescas? Son muchas las cosas que han ido sucediendo para que esto se dé. No es fácil dar una respuesta única porque son numerosos los ingredientes que se hospedan aquí y que han originado que tantas parejas salten por los aires y aparezcan los llamados niños pinpong, que van de aquí para allá cada semana, con todo lo que significa ese trasiego para la personalidad del que aún está en formación.
      Veo la palabra amor falsificada. Hay un uso, un abuso y una manipulación de la palabra amor. ¡A cualquier cosa se le llama amor! Hay que devolverle a este término su fuerza, su calidad y su exigencia. Amar a una persona es decirle: voy a intentar que tú nunca mueras para mí, que seas mi primer argumento; voy a poner de mi parte para darte lo mejor que yo tengo… voy a intentar sacar lo mejor de mi persona y de la tuya. El amor de la pareja es una tarea laboriosa que tiene un alto porcentaje de artesanía psicológica.
      Y en medio de este ideal de vida, realista y exigente a la vez, nos encontramos con una sociedad en la que han ido residiendo de forma gradual y progresiva una serie de contenidos, unas veces claros y otros desdibujados: el hedonismo, el consumismo, la permisividad y el relativismo, y todos ellos hilvanados por el materialismo y la falta de espiritualidad. Y el drama está servido en bandeja. Ya que con ese paisaje a la vista hay que saber ir contracorriente y no dejarse llevar por las modas del momento. La epidemia de parejas rotas es contagiosa. Es decir, se copian muchas de esas vidas, unas veces de famosos (sin prestigio) y otras, de personas cercanas con las que nos tropezamos a diario, con lo que se produce una espiral encadenada de rupturas, en donde todo se desdramatiza y se ve como normal.
      Un ejemplo de esto que vengo diciendo es lo que he llamado el síndrome de amaro: el amaro es una planta labiada que nace en superficies secas, que huele muy mal pero que en forma de gel cura ciertas afecciones de la piel. Y extrapolo esto al campo de las revistas del corazón en la televisión. El síndrome de amaro es el deseo de conocer la vida de los famosos siempre que esté rota. No interesa la vida de los que tienen prestigio (que eso es otra cosa bien distinta), sino de los que tienen fama porque salen y aparecen en muchos medios de comunicación… pero es necesario que esté fragmentada, partida, quebrada, herida… si no, no interesa. ¿Por qué? Por la atracción que tiene el morbo. Y, además, muchos se distraen viendo eso; es un verdadero pasatiempo y, a la vez, se siente bien al comparar esa vida con la suya. Es como una terapia curiosa y malvada que pone de relieve que esta sociedad que nos ha tocado vivir tiene un fondo enfermizo. El escándalo de este principio de siglo XXI es la perfección de los medios y la confusión de los fines. El ser humano de nuestros días necesita maestros y testigos. Los primeros enseñan lecciones que no vienen en los libros. Los segundos son modelos de identidad reales que encarnan valores vividos en primera persona.
Enrique Rojas es Catedrático de Psiquiatría

viernes, 13 de mayo de 2011

Fausto Canales: memoria de un desconsuelo.

A Fausto Canales, no lo conozco. Jamás oí hablar de él. No sé si es creyente. No sé ni siquiera lo que opina de la muerte. Solo sé, lo que le escuché hace unos días en un telediario, como miembro de la asociación “Memoria Histórica”, al respecto del enterramiento de su padre y de su tío en el Valle de los Caídos.
El Valle de los Caídos o la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos es un monumento construido entre 1940 y 1958 situado en el municipio de San Lorenzo de El Escorial.
Franco ordenó su construcción, y está enterrado allí junto con José Antonio Primo de Rivera, fundador del partido Falange Española, así como con otros 33.872 combatientes de ambos bandos, muchos de ellos trasladados allí sin el permiso de los familiares.
En el monasterio se encuentran en 19 archivos, las fichas con los datos de aproximadamente la mitad de los allí enterrados. De la otra mitad se desconoce la identidad, existiendo varias hipótesis, y siendo casi seguro que fueron recogidos de fosas comunes de Brunete, Grado, Gandesa, Tarragona, Badajoz o Teruel, entre otras, después de la Guerra Civil y hasta1983.
A Fausto Canales, solo pude oírle a propósito del lugar donde está enterrado su padre y su tío, el Valle de los Caídos. Y que quiere llevárselo de allí, porque considera ese lugar, un lugar tétrico e inadecuado para que estén los restos de estos familiares a los que no ha podido acceder todavía.
Desea exhumarlos para llevarlos a la sepultura- monumento existente en el cementerio de Pajares de Adaja, donde ya se encuentran enterrados parte de los restos de las diez personas del pueblo, asesinadas en el verano de 1936 en una cuneta, en las proximidades de Aldeaseca (Ávila), localidad distante unos 25 kilómetros de su pueblo natal y que fueron arrojados a un pozo-fosa seco cercano, por orden de los ejecutores.
Parte de estos restos fueron trasladados al Valle de los Caídos en abril de 1959 según comunicación oficial del Patrimonio Nacional donde se informa que la caja procedente de Aldeaseca con los restos, es la nº 198, situada en la Cripta Derecha, piso 1º de la Basílica ( Capilla del Sepulcro ),
Es admirable la determinación de Fausto Canales por conocer y reconstruir lo que pasó y el camino que siguieron los restos de sus familiares y que están relatados en el enlace más abajo indicado. En cualquier caso, creo que el consuelo para él, no será jamás total, solo por el hecho de conseguir el traslado, para lo que exige que se traslade “con el coste que sea y cueste lo que cueste ya que el Estado que está en deuda con ellos, los rescate”.
Querido Fausto (perdóname el atrevimiento por llamarte “querido”, pero me siento cercano a tu persona, en tu vivencia y sufrimiento), permíteme que me interese mas por ti, que por tus familiares. La ilógica furia que se vivió en los años de la guerra, así como en los anteriores y los posteriores, donde se lavaron a sangre y fuego, muchas venganzas fraguadas desde lo más miserable y despreciable de las personas que intervinieron, solo sirvió para eso, para vengar muchas frustraciones acumuladas, que el paso de los tiempos, y tan locos acontecimientos, no lograron mitigar.
Creo, sinceramente, que ya has logrado que tu padre y tu tío permanezcan para siempre, en la memoria colectiva de nuestro pueblo.
La muerte cuando sobreviene, la provocada y la natural, solo tiene consuelo para mí en mi Dios, el Señor de la vida. La muerte, la lógica, sobrevenida por la edad o la enfermedad y la irracional, ocasionada por una orden, en cualquier caso,  injusta como la de tu padre, no termina con la persona, porque creo en la Resurrección. El Dios del comienzo es también el Dios del final. El Dios creador del mundo y del hombre, es también el que lleva al hombre a la plenitud
Resucitar, como dice Benjamín Forcano, significa que la persona que muere, no se disuelve, continúa, y que el cuerpo sí que se disuelve pero entrando en una dimensión nueva.
Por eso, querido Fausto, encuentra consuelo en saber, como yo sé, que tu padre y tu tío, independientemente de su ideología, ya se encuentran vivos en otra dimensión. Ellos viven y desde esa dimensión, ya ellos han encontrado el consuelo, que a ti, al parecer te falta.
Dejemos que los restos, nuestros restos, sigan disolviéndose donde sea. Esos huesos, son solo testigos inexpresivos de una realidad sufriente que vivieron y piensa que el espíritu que llenó el cuerpo que sostuvo esos huesos, vive para siempre, plenamente en el Dios de la vida, al que unos y otros arrojaron de su lado, provocando la locura causante de la muerte de tus familiares.
Que descansen en Paz y que tu encuentres también tu descanso y tu paz.

http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/02/04/vivencias-y-actividad-relacionadas-con-la-desaparicion-forzada-de-mi-padre-valerico-canales-jorge/

Hijos por encargo: lo quiero, lo tengo ¿PROGRESO O MERCADO?

Desde que hace algo mas de tres décadas, nació el primer bebe por fecundación en vitro, varios millones de seres han nacido gracias a los tratamientos de reproducción medicamente asistida
Hasta hace unos pocos años, lo normal era que la mujer que quería ser madre y no puede serlo por problemas de infertilidad, se sometiera al tratamiento y por lo general, lo consiguiese no sin antes haber superado grandes dificultades y esfuerzos médicos, psicológicos y económicos.
En los últimos años, a estos tratamientos de procreación medicamente asistida, no solo asisten mujeres solteras, matrimonios y o parejas heterosexuales, sino también están accediendo algunas parejas homosexuales,
Se está imponiendo otro fenómeno social que se está extendiendo cada vez más: el de las madres subrogadas que alquilan sus vientres para que otra persona pueda ser la madre/padre de la criatura, por muchos factores. En cualquiera de los casos mediante un contrato mercantil, donde se regula las características de la subrogación, las características de la madre de alquiler, la clínica y los cuidados que recibirá la madre, la clínica que llevara la asistencia, el precio….
Es más, existen determinadas webs que ofrecen, dentro de un paquete turístico, la posibilidad de alquilar un útero en el extranjero…
Para encargar “hijos” de este modo hay tres opciones:
-Usar óvulos y espermatozoides de los futuros padres y fertilizar in vitro, con los embriones conseguidos a la madre subrogada.
-Que ambos gametos procedan de terceras personas donantes.
-Usar óvulos de la propia madre que alquilará su vientre para que sean fecundados con espermatozoides del que quiere ser padre  (o con los de un donante).
En nuestro país la práctica de alquilar un vientre está prohibida por Ley, de tal manera que las personas que quieren “contratar el servicio”, tienen que realizarlo en el extranjero. En algunos de estos países se exige que la subrogación sea altruista y sin intercambio de tipo comercial. En la mayoría no es así. Lógicamente esta práctica tiene muchos detractores, y defensores, si bien entramos en interrogantes de todo tipo: éticos, biológicos, jurídicos, genéticos, religiosos, etc.
¿Hasta que punto tenemos “derecho” a esta práctica? ¿A esos hijos, les respetamos sus derechos? ¿Probablemente estamos tratando a los hijos como si fueran otra propiedad? ¿Lo puedo comprar como una mascota, cuando quiera, en la tienda que quiera, con las características que quiera?
Pues el asunto va cogiendo enjundia y solo es cuestión de dinero. Últimamente hemos tenido conocimiento de personajes famosos que han optado por esta técnica, adquiriéndolos de dos en dos, por si algunos fallan, como son Tita Cervera, Ricky Martin y ahora Miguel Bosé. Otros optan por uno: Elton John, Cristiano Ronaldo, Sarah Jessica Parker, Michael Jackson, Nicole Kidman, etc.
Dentro de la doble moral de nuestro país, si bien no es legal la práctica, si alguien  se puede permitir el capricho, solo tiene que encargarlo en un lugar donde un Tribunal competente dicte una resolución judicial donde la madre de alquiler renuncie a su filiación, para que el Registro Civil español, acepte la inscripción.
Con dinero todo se puede y es el caso de  esta pareja de homosexuales que nos relata su experiencia:
De California, la mejor zona de experimentación e intervención en cuestión de reproducción asistida, proceden los dos hijos de José y Juan, un matrimonio que llevó a cabo la práctica de la subrogación (más conocida como vientre de alquiler). Obtuvieron la primera certificación registral estadounidense en la que los menores constan como hijos de ambos que surte efecto en España.
José nos cuenta: “Pagamos 180.000 euros, y el proceso duró dos años. Somos los primeros padres homosexuales españoles por gestación subrogada y juicio de paternidad prenatal. Es decir, antes de nacer, la Corte Superior de California proclamó a los niños “hijos naturales” de ambos. El primer intento de gestación fue fallido. En el segundo, de 40 embriones, 20 tenían defectos genéticos graves, y otros 20 resultaron perfectos.
De estos se seleccionaron los dos con mejores índices de vitalidad. La gestante era una mujer distinta de la donante de óvulos, por lo que no existe un vínculo genético entre los niños y ella.

Cada vez tengo más dudas a la hora de enjuiciar situaciones, actitudes o procedimientos (será la edad), pero en este caso, muchas cosas no me resultan comprensibles y por tanto tengo prejuicios. En vez de adquirir un niño a la carta, porque no buscan uno, que seguro que le está esperando en algún lugar del mundo. Ya sé que en ese proceso, se tienen que tragar los plazos, los inconvenientes y aguardar la cola de demandantes. Admiro y  siempre recuerdo a esas tantas parejas y personas, que buscan por todo el mundo, niños a los que cuidar, encauzar su relación paterno-filial y fomentan el proceso solidario que trata de convertir este mundo en un lugar más justo, donde criaturas que nacieron sin nada, puedan crecer, educarse y tener las mimas oportunidades que el resto de las personas. Deseo que personas que desean volcar su cariño, sus atenciones y lo mejor de su ser, puedan conseguirlo, sin necesidad de realizar encargos selectivos.


martes, 10 de mayo de 2011

El ejemplar y ejemplarizante ejemplo de Islandia




En el último número de la revista XL Semanal (1228), nos muestran un interesante artículo sobre la “revolución” de los islandeses contra las recetas de los “mercados” para salir de la crisis.

Esta “revolución” ha sido silenciada por los medios de comunicación y solo tuvo repercusión cuendo tras un referendum, los islandeses decidieron no pagar la deuda que el Banco Icesave, tenía con sus clientes; la gran mayoría ciudadanos de Gran Bretaña y Holanda.

Este es un pequeño resumen que a mi,  me dice mucho a favor de un pais como Islandia y me apena ante la necedad de los españoles y de nuestros políticos que estan permitiendo que nos vayamos al precipicio y solo miran por sus intereses, o más bien por los de su partido y la ignorancia muy culpable de la ciudadanía española, más preocupada por la vida de las Esteban y Campanario, que por la suya. Somos un pais que hemos permitido a los dirigentes que nos vacien el cerebro.


Obama no se atrevió a toserles a los mercados financieros, pero el presidente de Islandia les ha lanzado un órdago. Héroe para unos, oportunista para otros, Ólafur Ragnar Grímsson retó a su propio Gobierno y se negó a firmar la ley que obligaba a los islandeses a pagar con sus impuestos las deudas del banco Icesave: 4000 millones de euros, la mitad del PIB del país. Convocó un referéndum: “Tenía que optar entre lo que exigían los mercados y lo que pide una democracia. Así que decidí darle a la ciudadanía la opción de elegir”.

Ante la amenaza de que las agencias de calificación aplique al bono de Islandia la calificación de bono basura, afirma: “Soy muy crítico con ellas. Antes de 2008 nos engañaron. Les daban las más altas notas a nuestros bancos, la triple A”. “Los países más débiles están a merced de las agencias de calificación y esas agencias se equivocaron con Islandia. Y todavía no nos han explicado por qué”.

He aquí las opiniones de algunos ciudadanos Islandeses; ojala nosotros nos aplicáramos la receta.

Eigló Svala Arnarsdóttir, editora: «Negarse a satisfacer la deuda bancaria es un error. Islandia estaba obligada por la legislación europea y ahora corre el riesgo de quedarse aislada. Por eso voté «sí» a pagar. Este asunto se mezcló en el referéndum con otro diferente: la corrupción. Acabar con ella dependerá mucho de la reforma constitucional y de que se procese a los responsables. Y en eso sí que estoy de acuerdo.»


Andri Már Arnlaugsson «disc jockey». «Me siento frustrado con los que llevaron al país a la bancarrota. Pero la crisis también nos puso en nuestro sitio. La gente se había vuelto avariciosa. La vida no es fácil ahora. Para mantener a mi hija, pinto casas por el día y por la noche me dedico a la música. Pero tengo esperanza. Los islandeses hemos protestado por primera vez en nuestra historia. Deberíamos hacerlo más


Lára Dís Richardsdóttir, universitaria. «Tenemos derecho a estar enfadados y pedir explicaciones a los que mandan». «Trabajo en el spa de un hotel y estudio Turismo y Empresariales. La gente tiene todo el derecho del mundo a enfadarse y pedir explicaciones a los que mandan. Creo que lo que estamos viviendo en Islandia es una revolución, pero no una revolución política. Esto no va de ideologías. Es sobre la gente y sobre el derecho a decidir sobre nuestras vidas y las de nuestros hijos.»

Dóra Markúsdottir, granjera. «Los islandeses somos como una gran familia. Casi todos tenemos algún pariente en común, así que nos conocemos bastante. Sabemos los defectos de cada uno, quién se enriqueció antes de la crisis, quién vivió por encima de sus posibilidades. Yo soy del norte y nos vinimos a este fiordo sabiendo que habría que trabajar duro. Ahora hay muchas casas en venta, se ha ido gente. Me molesta que los ingleses nos atemoricen para que paguemos. Por eso voté «no».


Ólafía Sigurjónsdóttir, psicóloga. «Los islandeses confiábamos en nuestros gobernantes; ya no. Y nos hemos propuesto vigilarlos de cerca y decidir sobre nuestro destino. Ahora es Icesave; luego, tal vez, la entrada en la UE o la adopción del euro. Sea lo que sea, ojalá sigamos ejerciendo ese poder intimidatorio sobre el Gobierno que se ha perdido en otros países. Espero un bebé y soy optimista sobre el futuro.»




Peter Mogensen, ejecutivo. «No es una revolución, pero redescubrimos la democracia. Se nos había olvidado qué era». «No cuestionábamos las decisiones del Gobierno cuando la economía iba bien. Ahora quiere que paguemos la factura de la crisis. Y nos hemos rebelado. Nuestra única arma es el voto. ¿Es una revolución? Tenemos la costumbre de ponerle nombre a todo... Creo más bien que lo que estamos haciendo es redescubrir la democracia. Se nos había olvidado en qué consistía.»

Que cada uno, saque sus propias conclusiones.