Doble rasero. Doble cara dura

La oposición de unos padres a que sus hijas cursen dos asignaturas de ESO, Educación para la ciudadanía en 3º de ESO y Educación ético-cívica de 4º de ESO, ha motivado que tengan que dejar de estudiar 1º de Bachillerato y volver a matricularse en 4º de Secundaria para obtener el graduado de ESO, por decisión de la Junta de Andalucía a instancia del Equipo Docente,.

Independientemente de la evaluación de la dichosa asignatura de Educación para la ciudadanía, creo que deberíamos recapacitar sobre determinadas sobreactuaciones de la “ejemplarizante” Junta de Andalucía, lo que me da pie, para plasmar esta reflexión.

Sin tener un conocimiento profundo de la puñetera asignatura, (gracias a Dios mis hijas hace muchos años que pasaron esta etapa), me parece excesivo que la decisión de unos padres, afecten de una manera tan drástica a unos hijos (supongo que buenas estudiantes, al parecer, ya que las notas de prensa de diferentes medios, las cataloga como buenas ).

Claro está que si bien tengo muchas dudas sobre la asignatura y el caso detallado concretamente, no albergo  ni la más remota, sobre lo tendencioso y “ejemplarizante” del castigo que han impartido.

En una sociedad docente, donde tragan con ruedas de molino, ante decisiones políticas que permiten que los alumnos pasen de curso sin conocimientos básicos curriculares , amparados por leyes injustas, determinadas por ideologías que premian el escaso esfuerzo y el sometimiento a pautas relativistas permisivas sobre muchos valores que se obvian en el día a día escolar,  actuación tan drástica como la comentaba, hace que me enfrasque con el ordenador para denunciar tan arbitraria y sesgada actuación.

Cuando durante muchos años se soslayaba el carácter curricular de determinadas asignaturas, como la de religión, donde los alumnos optaban por dar ética, que en muchos casos y ante carencias de todo tipo, consistía en dejar que el alumno hiciera lo que deseara, ya que no había ni profesor, ni en muchas ocasiones, ni espacio para poder recibir la asignatura.

Cuando, la señora consejera de enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, explica que el 26% de los estudiantes de 4º de secundaria se gradúan a pesar de haber suspendido hasta tres asignaturas durante el curso y gracias al aprobado final de las juntas de evaluación.

Cuando, quizás no se sepa, que por Ley en España, con dos asignaturas suspensas, se puede promocionar a bachillerato.

Cuando, desde determinadas instancias de la Consejería de educación, se presiona para que se suavicen las notas, para que los alumnos pasen de ciclo, con el fin de que los ratios no sigan cayendo en el abismo.

Cuando estamos en la cola de los conocimientos exigidos por el informe PISA, poniendo al sistema educativo andaluz a la cola de España

Cuando hace ya muchos años, mandamos a la famosa FEN (Formación del Espíritu Nacional) al mismísimo………baúl de los recuerdos

Cuando por muchos valores que se intenten transmitir por parte de los enseñantes, la realidad es que la sociedad solo refleja todo lo contrario, con determinados programas de televisión y determinadas actitudes difundidas por la prensa, sin que los políticos digan ni mú.

Cuando el concepto que se tiene de la actividad de la Junta de Andalucía está por los suelos.

El Sr Consejero, dice que el procedimiento utilizado contra las niñas, es reglado y que no hay márgenes para la discrecionalidad y que la “enseñanza, también enseña a cumplir con las normas y que las normas en este país, enseña a respetar la Ley”. Jajajajaja

Lo que pretende no ya este consejero, que podrá estar o no mañana, sino los poderes públicos, es la estatalización de las relaciones familiares, ya que pretenden sustituir, con su obtusa ideología, el papel clave que juegan los padres, en el proceso educativo y solo ellos deben elegir los valores morales y religiosos que desean transmitir a sus hijos.

A esta intención estatalista, tenemos que añadir también la intención anticlerical, de escarmentar a los miembros que siguen la opinión de la Iglesia, toda vez que cuando se ha tomado la decisión de no dejar entrar a una niña en un centro por llevar el pañuelo en la cabeza o hiyab, las autoridades educativas han obviado la decisión del equipo docente, con el argumento, de que lo importante no es el pañuelo sino la educación de la niña.

! Que doble rasero ¡¡ Que doble moral ¡

Pero bueno, ya queda menos. Se está anunciando un ERE, que de manera legal, va a dar con todos estos pájaros, a la puta calle.