En estos días he dado un paso más en mi compromiso y en la lucha contra mi pecado: mi incoherencia.
Muchos de los que me conocéis, sabéis que siempre he pretendido encontrarme de frente con la verdad. Una de esas verdades era la de la mirada de aquellos que, sin pedírmelo, me demandaban que los acompañara en sus tribulaciones y estas eran de todo tipo; tanto en el orden espiritual como material. En ocasiones, avergonzado por mi egoísmo, desviaba esa mirada con cualquier excusa: la falta de tiempo, el trabajo, la marginalidad de algunos…

Esta decisión, me reconcilia con mi fe. No es merito mío, es Gracia otorgada. Ruego que El me asista en el desánimo, en los conflictos, en el trato con las desigualdades.
Seguiré asistiendo a los jóvenes desamparados y a los excluidos. Procuraré también servir, desde mi nuevo puesto en Cáritas, a las personas, desde la esperanza, la generosidad y el conocimiento de las realidades que fomentan la pobreza y la exclusión, lucharé con ahinco pata tratar de evitarlas. Acompañaré a las personas en su vulnerabilidad, porque sé que ellos me acompañaran también. Le doy gracias a Dios por la oportunidad.
Felicidades en esta nueva andadura. Si en algo puedo ser de ayuda....ya sabes...si bien, yo tengo las limitaciones que antes tenías...
ResponderEliminarSuerte en tu camino y espero te dosifiques como para que no te salgan durezas en los pies...
Querido Paco:
ResponderEliminarMis Felicitciones, porque has sabido encauzar tu tiempo en "hacer por los demas", con todo tu corazon, y grande como eres tu. Gracias amigo paco.Si me nesitas y yo te sirvo, dimelo.
Un fuerte y cariñoso abrazo
No dejas de sorprenderme. Estás lleno de ilusión, vida y esperanza, y eso se nota en cada una de tus palabras.
ResponderEliminarUn beso fuerte,